BASA DE SUSTENTACION DE LA PREPARACION BIOLOGICA DE LOS DEPORTISTAS

La preparación biológica encierra un conjunto de factores o elementos que permiten al organismo conservar su estado de Homeostatasis funcional; es decir su regulación interna para mantener una condición estable y constante. Gracias a la mejora de los procesos de recuperación-regeneración tras el esfuerzo. La aplicación de los entrenamientos deportivos  pueden ser realizados a dos niveles diferentes, los cuales muestran una relación muy estrecha con las capacidades o componentes que condicionan el rendimiento físico y deportivo (Álvarez, 1985; Harre, 1987). Estos niveles son:

Ø  Entrenamiento general fisiológico EGF o de la condición física básica.

Ø  Entrenamiento deportivo específico EDE(o de búsqueda del máximo rendimiento o performance en competencia).

El entrenamiento general permite elevar las capacidades funcionales del organismo a niveles que posteriormente permitirán realizar un entrenamiento deportivo específico. La utilización continua y única de este primer tipo de entrenamiento conlleva un estancamiento del rendimiento, por lo que se requiere métodos de preparación especiales y dirigidos para las distintas disciplinas deportivas (Matveev, 1983; Harre, 1978; Torres, 1992).

Estos autores recomiendan que en la Educación Física Escolar, se apliquen entrenamientos EGF; con la finalidad de crear una adecuada condición física de base, un correcto estado de salud orgánico y un amplio desarrollo motor. Mientras que en el deporte competitivo deberá prevalecer de manera significativa, el segundo tipo de entrenamiento EDE.

En este último es necesario también el entrenamiento personalizado para mejorar los puntos débiles y las deficiencias, técnicas y tácticas del deportista. Mediante el entrenamiento general se producen adaptaciones orgánicas muy rápidas y espectaculares en cuanto a mejora de las funciones cardiacas, respiratorias y endocrinas, así como del funcionamiento neuromuscular, consiguiéndose un estado orgánico de predominio del tono vagal (economizador de energía), junto a un incremento acelerado del rendimiento o condiciones físicas de tipo general (Álvarez, 1985; Platonov, 1991).

Por el contrario, el entrenamiento deportivo específico se caracteriza por la dificultad de seguir consiguiendo adaptaciones, para lo cual se debe realizar cargas de alta intensidad que busquen la mejora de la reserva de la capacidad funcional de rendimiento del deportista (Verjoshanski, 1990). Por ello, los avances en los logros deportivos son tan lentos y pequeños, y se requiere de todas las herramientas posibles, entre las que se va a encontrar la preparación biológica.

El entrenamiento general funcional (EGF) o de la condición física básica está compuesto por: a) preparación cardiovascular, b) desarrollo de las capacidades de trabajo físico de tipo general y c) preparación neuromuscular. El entrenamiento deportivo específico  (EDE) está compuesto por: 1) preparación física especial - especifica, 2) preparación técnica, 3) preparación táctica, etc. El primer tipo de entrenamiento se convierte en el pilar fundamental donde se sustenta el entrenamiento deportivo especifico y, por tanto, en uno de los elementos claves del rendimiento deportivo.

Todo entrenador debe considerar que durante la infancia y la adolescencia existen unas series de faces sensibles o periodos críticos, donde el entrenamiento del las capacidades físicas y habilidades técnico-táctico-coordinativas es tremendamente elevadas (Baur, 1991;Hahm, 1988). Si en estas fases no se lleva a cabo un adecuado entrenamiento, el rendimiento de los deportistas estará limitado, dado que aquellos factores que no se desarrollaron en estas edades de desarrollo, en edades posteriores no son recuperables

Dr. Fernando Lucena