miércoles, 9 de noviembre de 2011

MECANISMO DE ADAPTACION BIOLOBICA AL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO “HOMEOSTASIS”

La homeostasis es la base de la adaptación a las condiciones de vida y, más específicamente, al ejercicio físico o entrenamiento. Su finalidad es la de mantener o restablecer el equilibrio del organismo, lo que consigue mediante reacciones especificas que en su conjunto podrían ser definidas como “regulaciones homeostáticas”. Viru (1995) define dos tipos de adaptaciones: estables y plásticas. Las primeras manifiestan un intervalo muy estrecho de oscilación entre el reposo y el trabajo, de manera que cuando las desviaciones son muy grandes pueden conllevar efectos fatales e incluso la muerte. Las plásticas, susceptibles de mayores cambios y, por tanto, de adaptación, en realidad son necesarias para compensar desviaciones de las variables estables o para restablecer el nivel. En este sentido, una actividad metabólica óptima, tanto durante el trabajo como en la recuperación, depende de las condiciones en las que la actividad enzimática puede desarrollarse (Tabla 1.11)

Tabla 1.11. Ejemplo de algunas enzimas y sustancias reguladoras de su actividad
Enzimas
Inhibidores
Fosfofructocinasa
ATP, PC, citrato
Piruvatocinasa
ATP, PC
Hexocinasa
Glucosa o fosfato
Lactato deshidrogenasa
ATP


Estas condiciones son en realidad las que conforman las variables estables de la regulación homeostáticas. Por poner un ejemplo, uno de los efectos de un ejercicio intenso y mantenido es la formación de acido láctico. Una formación masiva acidifica enormemente el interior de la fibras, lo que se manifiesta primero con un descenso del PH intracelular y posteriormente a niveles extracelular. El PH intracelular tiene unos límites tolerables con el mantenimiento de la naturaleza de la fibra muscular, por lo que cuando su descenso es demasiado marcado y sobrepasa los mecanismos tamponadores del organismo, actúan directamente sobre la actividad de la enzima fosfofructocinasa (PFK), bloqueando la glucolisis y ocasionando la interrupción del ejercicio. La tolerancia a la acidosis y la mejora de los sistemas tampón mediante el ejercicio constituirían constante dinámicas del ambiente interno para la compensación del desplazamiento del pH (constante estable).
Los procesos adaptativos no se limitan a reacciones especificas sino que, en la mayoría de los casos, a la aplicación de un estimulo, como el ejercicio físico, le sigue una serie de reacciones homeostáticas tanto especificas como inespecíficas. Base de los mecanismos de adaptación general (movilización de reservas, síntesis de proteínas y activación de las defensas del organismo)). La relación existente entre un sustrato y un producto está condicionada por la cantidad y activación de las enzimas que catalizan la reacción, que se desplaza en uno u otro sentido en función de la cantidad de sustrato o de producto que haya acumulado. Un claro ejemplo de esta adaptación estaría en la relación existente entre la concentración en la célula de adenosin difosfato (ADP) y fosfocreatina (PC) en la fosforilacion del ADP a adenosintrifosfato (ATP)

Dr. Fernando Lucena

No hay comentarios:

Publicar un comentario